Frases sobre la serenidad
En archivo 239 frases, aforismos, citas sobre la serenidadSerenidad
El objetivo de la meditación es alcanzar un estado de serenidad absoluta, donde la mente está perfectamente tranquila. Es difícil de creer que el océano, movido por el viento durante una tormenta, puede volver a un estado de serenidad en la que su superficie vuelve a parecer de cristal. Ahora, con calma, puedes leer esta recopilación de frases, citas y aforismos sobre la serenidad.
“Eliminad las pasiones, el interés, la injusticia. ¡Qué tranquilidad reinaría en las mayores ciudades! Las verdaderas necesidades de la vida y el alimento no causan ni la tercera parte de las preocupaciones.”
“Sigue como tus padres alentado
de la virtud la senda,
y nada temas; que en cualquier estado
vive el hombre de bien serenamente
a una y otra fortuna preparado,
y libre, o en cadena, y aun ya alzada
sobre su cuello la funesta espada,.
en noble impavidez antes al frente
a la señuda adversidad humilla,
que a un risueño tirano la rodilla.”- Del libro: El Camino Del Arco
“La serenidad viene del corazón.”
- De la película: Ayer no termina nunca
“Te has hecho mayor, en el sentido espiritual mayor. Más madura, más tranquila.”
- Del libro: Meditaciones
“El hombre que a todo antepusiere su inteligencia, su genio interior y los misterios del culto debido a la gloria de éste, ese hombre no representará una tragedia, no se entregará al llanto, prescindirá de la soledad como de la muchedumbre; y, lo que es más, vivirá sin aprestarse y sin huir de la muerte. No se inquietará por gozar, durante un...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: Aleph
“La búsqueda de la paz es una manera de rezar que acaba generando luz y calor. Olvídate un poco de ti mismo, has de saber que en la luz está la sabiduría y en el calor reside la compasión. Al caminar por este planeta, procura notar la verdadera forma de los cielos y de la tierra. Podrás si no te dejas paralizar por el miedo y decides que todos...” (continúa)(seguir leyendo)
“Incomprensiblemente, entre aquella tribu de hombres y mujeres diminutos me sentía en paz como no me había sentido desde hacía tiempo. Pensé fugazmente que quizá podría llegar a acostumbrarme a aquel tipo de vida humilde pero pleno, lejos de complicaciones accesorias que tanto nos gusta crearnos a los occidentales. Allí todo se resumía a...” (continúa)(seguir leyendo)
- Del libro: El lobo estepario
“Soledad era independencia, yo me la había deseado y la había conseguido al cabo de largos años. Era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en que se mueven las estrellas.”
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