“Cada cual mira los acontecimientos desde su esquina, con el rostro vuelto hacia la pared para no ver lo que no quiere.”
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“Por norma, todas las religiones del mundo discriminan a las mujeres, bien situándolas en un incomprensible segundo plano o bien legitimando que puedan ser maltratadas y vejadas. Es algo realmente lamentable a lo que nadie parece querer encontrar una solución.”
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“La Iglesia es santa, pero, sin duda, sus miembros son muy pecadores.”
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“—¿Por qué creemos que vivimos nuestras vidas —dije, al fin—, cuando son nuestras vidas las que nos viven a nosotros?”
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“Los viajes tienen ese poder mágico sobre el tiempo y la razón, al obligarte a romper con las costumbres y los miedos que, sin darnos cuenta, se han vuelto gruesas cadenas.”
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“—Si no sois capaces de percibir lo que os rodea ni de sentir las cosas que os pasan —concluyó con tono amable pero claramente firme—, si no disfrutáis de la belleza porque no podéis ni siquiera descubrirla, y si sabéis menos que los niños más pequeños de mi escuela, no pretendáis estar en posesión de la verdad.”
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“El arte y la cultura aumentan la armonía, la tolerancia y la comprensión entre las personas.”
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“el poder es una escalera por la cual, cuando se empieza a ascender, no hay ni final ni descenso, salvo la caída, que a muchos les acontece pues arriba no hay lugar para todos.”
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“nos esperaba una de esas limusinas de color negro y matrícula SCV (Stato della Cittá del Vaticano) que poseen todos los cardenales para su uso personal, y a las que los romanos, que son gentes muy socarronas, han cambiado el significado por Si Cristo lo viese”
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“Las cosas hermosas, las obras de arte, los objetos sagrados, sufren, como nosotros, los efectos imparables del paso del tiempo.”
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“Treinta y nueve años de castidad y abstinencia habían sido suficientes. Dios lo comprendería.”
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“Seguir las normas es siempre mucho más sencillo: te evitas los remordimientos y las culpabilidades, te ahorras las inseguridades y, encima, puedes sentirte orgullosa de lo que has hecho.”
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“No, al miedo no te acostumbras; tampoco desaparece. Aprendes a convivir con él sin dejarle ganar, nada más.”
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“Bien podría Jesús haber elegido otra ciudad para morir y Mahoma otra para ascender al cielo. Habrían salvado muchas vidas humanas y muchas almas que no hubieran conocido el odio.”
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“Siempre hay alguien sometiendo a otro, o invadiendo a otro, o matando a otro. Todo se muda, se reescribe y se transforma según las conveniencias. Cada cual mira los acontecimientos desde su esquina, con el rostro vuelto hacia la pared para no ver lo que no quiere.”
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“Dentro de nuestro sistema educativo, los sentidos, y todo cuanto se relaciona con ellos, son una parte fundamental. ¿Cómo, si no, podrían los niños estudiar la Naturaleza, experimentar, sacar conclusiones propias y comprobarlas?”
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“Uno mis grandes pecados es el orgullo, lo reconozco, el orgullo en todas sus variaciones de arrogancia, vanidad, soberbia… Nunca me arrepentiré lo suficiente ni haré la suficiente penitencia, pero soy incapaz de rechazar un desafío o de amilanarme ante una provocación que ponga en duda mi inteligencia o mis conocimientos.”
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“Nunca es bueno hacer las cosas sin haber previsto antes todos los movimientos probables de la partida, sin haber calculado todas las posibilidades.”
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“Es curioso cómo la naturaleza juega con la carne y la sangre de generación en generación.”
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“Si los persas hubieran ganado la batalla de Maratón, si hubieran impuesto su cultura, su religión y su política a los griegos, no existiría, probablemente, nada del mundo que conocíamos hoy. Todo sería de otra manera, ni mejor ni peor, simplemente distinto.”
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“Vivimos inmersos en una ceguera total desde el día de nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte y, en el breve intermedio que llamamos vida, somos incapaces de controlar lo que sucede a nuestro alrededor.”
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“Así es la historia y más nos vale aceptarla pues nosotros somos su consecuencia.”
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“El agua pasada no mueve molino.”
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“El gobierno no puede espiar a su propio pueblo, hijo, ni actuar como carcelero o censor de la opinión y la libertad de su gente. Y mucho menos puede hacerlo una religión, sea la que sea.”
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“Al principio, la inseguridad me atenazó con cuerdas invisibles, pero después, con la piel sudorosa y el corazón a punto de rompérseme en pedazos, me di cuenta de que en aquella cama no sólo estábamos Farag y yo, sino que también se movían conmigo, aprisionándome, los falsos tabúes y las ridículas hipocresías en las que me habían educado.”
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