“¡Esto no es nada nuevo! Los hombres blancos odian a los negros, los musulmanes a los budistas, ¡así están las cosas! Hay prejuicios por todas partes.”

“- ¿Y qué es lo que tienen contra los judíos? En mi país no tenemos nada contra ellos. Yo no había visto a ningún judío hasta que cumplí los quince.
- Tal vez estaban ustedes demasiado ocupados linchando negros para pensar en los judíos.”

“- Usted sabe que es un hecho histórico que los judíos son la causa de todas nuestras desgracias.
- ¡Claro!
- ¿Está usted de acuerdo?
- Sí señor, sí. Y los ciclistas también.
- ¿Los ciclistas? ¿Por qué los ciclistas?
- ¿Por qué los judíos?”

“Hay una niña africana que se llama Tashi que juega con Olivia después de las clases. ¿Por qué no puede venir Tashi a la escuela?, me preguntó un día; cuando le expliqué que los olinka piensan que no se debe educar a las niñas me dijo rápida como un rayo: son como los blancos de nuestro país que no quieren que los negros aprendan.”

“¿No tienes ni idea, eh? No tienes ni la más remota idea de la razón por la que son tan enormes esos ventanales de los autobuses. Pues sólo hay un motivo: Humillar a la gente de color que se ve reducida a tener que viajar en ellos.”