
Poesías cortas y bellas
¿Se puede medir la belleza de un poema? Ejercicio complicado para todos, pero seguro que no será su longitud lo que lo haga más o menos bonito. No queremos decir que cuanto más corto es un poema, más intenso y maravilloso es, pero ciertamente algunos poemas espléndidos pueden ser cortos, incluso muy cortos.
Hoy queremos rendir homenaje a este tipo de poemas, así que aquí va una lista de poesías cortas, pero hermosas.
“A nadie te pareces desde que yo te amo.”
Pablo Neruda
“Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.”
Gustavo Adolfo Bécquer
“El ingrato
el bien escribe en agua,
el mal en piedra.”
Lope de Vega
“Ahora el viento mece suave las olas,
la brisa peina tus cabellos nebulosos
en esta exigua calma efímera
donde tu amor sincero es eterno.”
Del libro "Elinâ", volumen 2 de la saga de "Los Señores del Edén.
Miguel Costa
“Hoy la tierra y los cielos me sonríen;
hoy llega al fondo de mi alma el sol;
hoy la he visto... la he visto y me ha mirado.”
Gustavo Adolfo Bécquer
“Somos del mismo material del que se tejen los sueños,
nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.”
William Shakespeare
“Les falta algo de amor a los amores
que no son un infierno de dolores.”
Ramón de Campoamor
“Aunque yo ignorante sea,
sé de los sabios que trato
conocer un mentecato
a mil pasos que le vea.”
Lope de Vega
“El que me niega lo que no merezco,
me da advertencia, no me quita nada;
que en ambición sin méritos premiada,
más me deshonro yo que me enriquezco.”
Francisco de Quevedo
“Que se emplee el que es discreto
en hacer un buen soneto,
bien puede ser.
el que en hacer dos se emplea
no puede ser.”
Luis de Góngora y Argote
“El amor con suavidad
pasaba,
de ser espectro azul
a tener dedos.”
Susana Corullón Paredes
“Te sueles confesar con tu conciencia
y te absuelves después sin penitencia.”
Ramón de Campoamor
Del libro: Piedras del camino
“No quiero que me ames
quiero que ames
Los incendios no tienen dueño.”
Alejandro Jodorowsky
“Hasta la sabiduría
vende la Universidad.”
Luis de Góngora y Argote
Del libro: Veinte poemas de amor y una canción desesperada
“Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.”
Pablo Neruda